Silent Hill llevó el terror a la consola PlayStation durante 1999.
Siempre he querido escribir sobre este video juego, y por fin he encontrado la oportunidad.
La primera experiencia de terror que enfrentó a Resident Evil
Cuando los juegos de Resident Evil ocupaban la primera posición en el género de terror, Silent Hill llegó a la consola PlayStation con una atmósfera de suspenso.
El juego de Konami mezcla varios factores para crear una experiencia de horror, desde un radio con sonidos extraños hasta un protagonista que necesita recobrar el aliento. La iluminación es uno de los aspectos más aterradores de Silent Hill, en especial cuando una lámpara es la diferencia entre la luz y la completa oscuridad.
La trama se desenvuelve en torno a Harry Mason, un padre soltero que ha perdido a su hija en un accidente. Desconcertado, despierta en un pueblo fantasma invadido por la niebla, dando inicio a la aventura de exploración y supervivencia en un pueblo norteamericano.
El terror también viaja por los oídos, con gruñidos de criaturas y sonidos estrepitosos dentro de habitaciones aparentemente vacías. La lámpara solo ilumina unos cuantos pies frente a tus ojos, así que cuando logres divisar algún enemigo será demasiado tarde.
La historia no es su aspecto más destacable, ya que pesar de ofrecer cuatro finales distintos, es probable que termines el juego sin entender los aspectos más relevantes de la trama.
Silent Hill es un gran comienzo para Konami en los juegos de terror, a través de una experiencia que mezcla rompecabezas con suspenso en la consola PlayStation.
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