Cartel
Trailer
TÍTULO ORIGINAL: Lucky Number Slevin
AÑO: 2006
DURACIÓN:104 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Paul McGuigan
GUIÓN: Jason Smilovic
MÚSICA: Joshua Ralph
FOTOGRAFÍA: Peter Sova
REPARTO: Josh Hartnett, Bruce Willis, Lucy Liu, Ben Kingsley, Morgan Freeman, Stanley Tucci, Mykelti Williamson, Danny Aiello, Robert Forster
PRODUCTORA The Weinstein Company / Ascendant Pictures
GÉNERO: Thriller. Intriga | Comedia negra. Crimen. Mafia
SINOPSIS: A Slevin la vida no le va nada bien: después de que su casa sea declarada en ruinas, encuentra a su novia con otro en la cama. Desesperado, decide salir de Los Ángeles una temporada y alojarse en el apartamento que un amigo tiene en Nueva York. Pero la pesadilla de Slevin empezará realmente cuando se vea involucrado en el oscuro mundo de la mafia neoyorquina. Los dos gángsteres más respetados y temidos de la ciudad, El Rabino y El Jefe, antes socios y ahora enemigos acérrimos, viven atrincherados en sus fortalezas y llevan 20 años sin salir de ellas. Para vengar el asesinato de su hijo, El Jefe planea matar al hijo del Rabino, pero sin dejar huellas, pues, en caso contrario, estallaría una sangrienta guerra entre los dos clanes. El plan consiste en buscar un jugador que le deba mucho dinero al Jefe y encargarle el asunto.
Mi Crítica:
Para empezar he de decir que he visionado la película con el audio latino (fue un fallo, no una opción)
Mas que un thriller parece una comedia, repleta de trabalenguas entre los personajes, que hacen que el protagonista de 30 años de oscuridad lleve una vida de perros, palizas robos, traiciones, líos con la mafia, cambios de personalidad... y todo en el principio de la película. Hasta que lo obligan a asesinar los miembros de la mafia. En cierto modo la boca inquieta de Slevin, se mereció todos esos porrazos... en cualquier situación, sus contestaciones y preguntas acordes con lo que le dicen casi obligan al espectador a querer romperle la boca de un guantazo para hacerle callar.
EL personaje de Lucy Liu, es divino, una mujer guapa dulce, graciosa y tan habladora como Slevin, la diferencia, es que es más inteligente... sabe cuando parar.
Es divertidísimo el parloteo que tienen los dos jefes gánster, se mueven entre refranes y frases filosóficas, obligando a Slevin a ser quien no es.
A mitad de la película aun no está presentada la película, Bruce Willis aparece en los dos bandos como si fuera agente infiltrado doble, y no se aclara nada, solo se repite una y otra vez lo que va pasando, sin explicación, esto tiene un punto gracioso, y rompe la rutina de una película normal.
Todo da vueltas alrededor de un rompecabezas con una pieza clave, que parece no tener solución.
Todo empieza a calzar en el minuto 50, cuando el personaje de Willis, desvela que quieren a Slevin como cabeza de turco. Lo que no aclara es a quién va a matar, si al Rabino o a al jefe encarnado por Freeman.
El detective le trae un aire a Pepe Reina el segundo portero de la selección española de Futbol, es otra cosa que me hizo gracia jejeje.
Liu, metida en su papel de detective es la única que ve la historia de todo, y la desvela de forma cómica a Slevin, es genial las descripciones de las escenas que se dan en la película, mantienen enganchado y piden más. Liu, recuerda en muchas ocasiones en esta película al papel universal que hace Sandra Bullock en todas las suyas, parece una protagonista de comedia romántica metida en una disparatada historia de gánster.
La guerra a dos, se transforma en trío, la policía capitaneada por "Pepe Reina", se unen al juego, el lio se hace cada vez más grande y el personaje de Lucy Liu, cada se lo pasa mejor, le encantan esos jaleos de película policiaca y novela negra.
Un detalle curioso son los pasillos del hotel, son ultrararos, con adornos mareantes desde el suelo hasta el techo. El fondo de la película, así como la fotografía está muy bien cuidada, un punto a favor.
El tema se pone serio el tiempo de ejecución se acaba y los integrantes de los dos bandos de la mafia se ponen nerviosos, y Slevin se ve obligado a actuar, ¿Que ocurrirá?
No se preocupen, no les contaré el final.
Enteramente entretenida, bonita, y pegajosa, no pude separarme del televisor, hasta su resolución.
La música es tan cómoda que casi ni se percibe, solo los ambientes de la película y la sensación que dan, hacen que percibas la banda sonora.
Me impresionó, la fotografía, las cámaras encuadradas como con escuadra y cartabón, y los detalles mínimos del guión, muy buena dirección y en general buena película.
Me gustó.
Su nota desde el desván: un 7
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