jueves, 13 de septiembre de 2012

7 Razones por las que Desafio total de 1990 es mejor que Total Recall de 2012





Pasado mañana se estrena en los cines españoles ‘Total Recall’, remake del clásico homónimo dirigida por Paul Verhoeven en 1990 y que aquí se llamó ‘Desafío Total’, nombre que utilizaré en este artículo para distinguirla de la “actualización” de 2012. Vayan por delante dos advertencias: 1. Soy fan entregado del ‘Desafío Total’ original y de su protagonista como concepto, de modo que este artículo está escrito desde la subjetividad y el prejuicio más absolutos y 2. El artículo está repleto de spoilers, así si sigues adelante puede que te destripe la película (y eso que te ahorras).

1. Schwarzenegger
Puede que Arnold Schwarzenegger (a partir de ahora “Arnold”; total, no os vais a leer el apellido) no sea el actor más expresivo del mundo, pero es un trasunto de Laurence Oliver si le comparamos con Colin Farrell, que sólo maneja dos registros en ‘Total Recall’: estupefacción y tensión mandibular. El único actor del momento capaz de emular a Arnold hubiera sido, EMMO, Tom Cruise, un action heroe capaz de reírse de sí mismo, como demostró en ‘Collateral’ (coprotagonizada por cierto, por Colin Farrell).



2. Kuato

¿Pero dónde diantres está Kuato, el jefe de la resistencia que se parecía a Jordi Pujol y que habitaba en el vientre de otro señor? La resistencia de ‘Desafío Total’ estaba integrada por entrañables mutantes, parias de Marte con poderes telequinésicos, caras deformes o tres tetas. La resistencia de la Colonia se dedica a hacer pintadas y reunirse en una especie de casa okupa a la que se llega en un viejo tren de cercanías. Más que la resistencia parece… ¡el 15-M!



3. Humor
‘Desafío Total’ no sólo fue una de las mejores películas de acción de la década, sino que estaba trufada de “puntos” memorables, desde el “considéralo un divorcio” hasta el muñeco taxista, pasando por la angustiosa extracción del localizador inserto en lo más profundo de la nariz del héroe, Hauser/Quaid. En ‘Total Recall’, Farrell se desprende de un localizador/teléfono en su mano, un repelús sin gracia. Si ‘Desafío Total’ era un chiste larguísimo, ‘Total Recall’ es un chiste malo explicado.


4. Sharon Stone/Michael Ironside
Colin Farrell se pasa toda la película huyendo de una esposa morena, más perseverante que amenazante, y que reúne en una sola figura a los dos malísimos de la peli original: el calvo Ironside y la rubia Sharon Stone que, para más inri, estaban liados. Ni Kate Beckinsale tiene la mitad de morbo que la Stone (incluso ahora mismo, afirmo) ni provoca tanto desasosiego como Ironside.


5. Marte propiamente dicho
Increíble pero cierto: los guionistas de ‘Total Recall’ han eliminado Marte de película, traicionando el argumento original de Philip K. Dick y trocando un emocionante viaje interplanetario por un improbable trayecto intraplanetario… ¡entre Inglaterra y Australia! Más allá de este detalle (la Colonia podría pasar por Marte si le echamos imaginación), se extraña la población marciana, ese combo de losers que tienen un justificado resentimiento hacia el depredador Cohaagen. En ‘Total Recall’ no hay tal cosa como una comunidad, sino bultos que hacen de telón de fondo a las correrías de Farrell.

6. El taxista
El impertinente y sonriente taxista de Johnnycab que trae a Arnold por la calle de la Amargura es uno de los personajes más logrados de ‘Desafío Total’: “Refleja un futuro pop, en el que se valoran los lujos del pasado, como un conserje con botonera o un chófer complaciente”, opina el crítico Manu Piñon.

En el futuro llueve más que en Coruña, Colin.



7. El presupuesto
‘Desafío Total’ fue un inesperado pelotazo, que costó 65 millones de dólares y recaudó más de 260, como recuerda Cinemanía. ‘Total Recall’ ha costado el doble, 125 millones, y ahí radica, paradójicamente, uno de sus puntos débiles: un despliegue de medios, efectos digitales y escenarios que apabullan pero no impresionan y, sobre todo, realzan la estética artesanal y bastante cutre de ‘Desafío Total’ que, digan lo que digan, era un blockbuster con hechuras de serie B.
Lo peor es que todo ese dineral sólo sirve para construir una ciudad descaradamente inspirada en ‘Blade Runner’ en el que tienen lugar las persecuciones que ya vimos en ‘Minority Report’ para salvar una resistencia descaradamente inspirada en ‘Matrix’. ¿Será un déjà vu o será que estamos lobotomizados?

jueves, 6 de septiembre de 2012

Crítica a Juez Dreed

El pasado viernes pudimos disfrutar del preestreno en exclusiva de ‘DREDD’, la nueva película del director de cine Pete Travis, gracias a la fantástica gente de Aurum, que nos ofreció unos primeros minutos en 3D, versión original, y luego su versión completa en 2D en versión original con subtítulos en español. Me reservo mi juicio sobre el 3D hasta poder ver la versión completa, aunque de primeras parece que la película aprovecha, mejor que otras, sus posibilidades.

Dredd.

En su acertado reparto, el inexpugnable y genial en su papel de Juez Dredd, Karl Urban acompañado de la novata Olivia Thirlby, junto a Lena Headey (Cersei Lannister en ‘Juego de tronos’), Domhnall Gleeson, Santi Scinelli, Jason Cope, Deobia Oparei, Langley Kirkwood, Brandon Livanos, Rakie Ayola, Allen Irwin, Joe Vaz y Scott Sparrow, entre otros.
En un futuro cercano, Norteamérica es una única y gran megalópolis que se extiende a lo largo de su costa este: Mega City 1, una inmensa ciudad que mezcla sus edificios más antiguos con grandes moles de viviendas, mega-rascacielos, capaces de albergar a varios centenares de miles de habitantes. Esta inmensa y violenta urbe cuenta con una población de más de 400 millones de personas, cada uno de los cuales es un infractor en potencia. Los únicos que intentan imponer el orden entre semejante caos urbano son los jueces, a la vez agentes de la ley, jueces, jurados y verdugos.
La perfecta personificación de estos jueces es Dredd (Karl Urban), una leyenda viva de justicia blindada dedicado por entero a hacer cumplir la ley. En una misión aparentemente rutinaria junto a Cassandra Anderson (Olivia Thrilby), una juez novata dotada de grandes habilidades psíquicas, se disponen a investigar de homicidio en uno de estos peligrosos mega-rascacielos de la ciudad, un suburbio vertical de 200 pisos de altura controlado por el clan de la despiadada Ma-Ma (Lena Headley).


Pero al intentar arrestar a uno de los principales secuaces de Ma-Ma, ella decide cerrar a cal y canto todo el edificio y ordena a su clan que dé caza a los jueces. Atrapados en una brutal e implacable lucha por la supervivencia, Dredd y Cassandra se verán obligados a impartir una justicia extrema.
Esta nueva adaptación del cómic homónimo ya llevado a la pantalla en 1995 con un desastroso resultado, cuenta con un bien usado presupuesto de 45 millones de dólares, que sirven para, entre otras cosas, recrear con inusitado realismo la ciudad, su claustrofóbico aspecto original, y su alto nivel de delincuencia.
La película se aleja de cualquier fanfarronada para todos los públicos y tira por el camino de enmedio, sus altas dosis de violencia, su excesos con la hemoglobina se agradecen, demuestran la rudeza de la vida en esta ficticia y asquerosa urbe.
Karl Urban está excelente, fantástico, creible en su implacable papel de juez ejecutor, su apariencia ayuda, y la decisión de no quitarse el casco en toda la película parece de lo más acertada. Su acompañante femenina en el reparto resuelve con solvencia su cometido, Olivia Thrilby se ajusta su traje y no desmerece en su papel.
Está claro que el director sabe tratar con respeto la obra original, con la seriedad oportuna y sin pretensiones innecesarias, sin alardes, en una demostración palpable de cine de acción con mayúsculas.